El bienestar de un gran grupo de consumidores también está condicionado por la posibilidad de mantener una actividad sexual normal, a menudo inhibida como resultado de estados de estrés crónico y otras causas. La comida afrodisíaca (erótica), es decir, mejorar el deseo sexual, puede ser útil para satisfacer estas expectativas. El impacto de la dieta en la actividad sexual se conoce desde hace siglos.
La comida afrodisíaca es importante especialmente para los hombres.
El aumento de la actividad sexual lleva a los hombres, entre otros a la pérdida de algunos minerales y aminoácidos, que son un componente del líquido seminal, las vitaminas que se consumen en la reparación y los procesos reguladores de la actividad de las glándulas sexuales y la síntesis de hormonas sexuales.
Entre los minerales que afectan el funcionamiento adecuado del sistema reproductor masculino, el selenio y el zinc desempeñan un papel especial.
El selenio se acumula en cantidades significativas en las glándulas sexuales masculinas (casi la mitad de la cantidad total en el cuerpo) y determina la corrección e intensidad de su funcionamiento. Se produce una pérdida significativa de selenio con la eyaculación espermática (cuanto más frecuente, mayor es la pérdida). El zinc se encuentra en altas concentraciones en la glándula prostática. Se cree que el zinc está involucrado en la síntesis de la testosterona, una hormona sexual masculina que regula el deseo sexual. El bajo nivel de zinc conduce a la inhibición de la síntesis de testosterona y al debilitamiento significativo de la potencia sexual. Se ha demostrado que las deficiencias de zinc y selenio se correlacionan positivamente, entre otros con la incidencia del cáncer de próstata, y el aumento de la actividad sexual aumenta significativamente la necesidad de estos componentes por parte de los hombres. La fuente natural más rica de zinc en la dieta son los mejillones y otros moluscos marinos, cuyo efecto potenciador fue conocido en la antigüedad.
Los hombres sexualmente activos también requieren un suministro correspondientemente mayor de proteína total, especialmente arginina, que es el componente principal de la proteína del líquido seminal.
Otros componentes que influyen en la regulación de la actividad del sistema genital, tanto en mujeres como en hombres, son el manganeso, implicado en la síntesis de la dopamina, un neurotransmisor del cerebro, entre otros. mejorar el deseo sexual, b-caroteno, que afecta, entre otros para la síntesis adecuada de las hormonas sexuales, la vitamina E - aumentando, entre otros la fertilidad y el impulso sexual, la vitamina C, que muestra sinergia con la vitamina E a este respecto, y el grupo de vitamina B. Los alimentos para este grupo de personas deberían contener cantidades mayores de las mencionadas anteriormente. ingredientes. El nuevo surtido de alimentos aprófisis se encuentra actualmente en la fase de diseño, y los métodos para obtenerlo son, entre otros, enriquecimiento de productos alimentarios generales y composición de nutrientes especiales.
El tipo de alimento afrodisíaco, que facilita la intensificación de la actividad sexual de mujeres y hombres, incluye productos que contienen ingredientes de origen vegetal con un ligero efecto estimulante sexual. Este grupo se puede distinguir, por ejemplo:
♦ productos con una mayor proporción de materias primas vegetales como apio, cardamomo, jengibre, cúrcuma, nuez moscada, mostaza, enebro, hierba de San Juan, etc.
♦ cuya actividad sexual resulta de la presencia de sustancias irritantes que causan congestión ligera y selectiva de áreas en el área pélvica, incluidos los genitales,
♦ tés, licores y bebidas con una pequeña adición de materias primas vegetales, como yohimbe, drenaje de datura, ciliado, iboga, ginseng, damiana, guaraná, lapacho, etc.
Para el bienestar, el mayor impacto ejerceun estilo de vida saludable y beneficioso, es decir:
♦la dieta correcta,
♦esfuerzo físico moderado
♦ manteniendo el llamadohigiene mental (relajación frecuente, actitud mental positiva, buenas relaciones interpersonales, etc.).
Esto determina la preservación de la salud, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se define como un buen bienestar psicológico, físico y social, no solo por la falta de enfermedad.
extracto del artículo Alimentación, Nutrición, Ley y Salud 1/2000
Wojciech Kolanowski
Departamento de Dietética y Alimentos Funcionales, Facultad de Nutrición Humana y Ciencias del Consumo, Universidad de Ciencias de la Vida de Varsovia, Varsovia
Cabeza: prof. dr hab. Janusz Keller