Un sentido de aceptación y pertenencia al propio sexo
Un sentido de aceptación y pertenencia al propio género formado como resultado del proceso de internalización de los puntos de vista, los valores, las costumbres, el estatus y la autoridad de los representantes del propio sexo. La identificación se forma desde el momento en que nace el niño.
Imitación: un fuerte estímulo para la identificación
Ya en el período neonatal, los padres se comportan de manera diferente e interpretan el comportamiento del niño o niñas. Luego, a través de la imitación, el fortalecimiento de comportamientos específicos, la selección de ropa y juguetes, contactos entre iguales, juegos temáticos con otros niños crean un sentido de pertenencia e identidad de género.
Durante la pubertad
Durante la pubertad, este proceso continúa desarrollándose a través de los primeros contactos sexuales: cortejo, besos, caricias, pasar tiempo juntos. En cualquier momento, este proceso puede verse afectado, lo que puede conducir a diversas disfunciones sexuales en el futuro. Las personas más cercanas desempeñan un papel especial: madre, padre o hermanos. Si en un hogar familiar el niño observa patrones negativos del propio sexo o si los roles de género de los padres se invierten, existe una gran probabilidad de que tenga trastornos de identidad de género.
Los lemas se preparan sobre la base de: Sex Encyclopedia (versión en CD-ROM). Ed. Zbigniew Lew-Starowicz.